Arenas – Arenas y Transportes Domínguez

Arena 0/2

Arena muy fina (≤ 2 mm) y uniforme que genera mezclas compactas y de acabado liso. Es la preferida para revocos y enlucidos, y para el asentado de ladrillo visto, donde el grano pequeño permite juntas regulares y superficies suaves. También es útil en enfoscados interiores y reparaciones delicadas de mampostería. En ganadería lechera se emplea como cama higiénica en cubículos: su grano diminuto, redondeado y con buen drenaje mantiene las camas secas, reduce bacterias y mejora el bienestar del animal. En suma, un árido fino de alta calidad para acabados exigentes y un uso ganadero muy específico.

Arena 0/4

Arena silícea lavada de granulometría hasta 4 mm, muy estable y limpia, que funciona como árido fino en morteros de albañilería (enfoscados, revocos y mampostería) y en la confección de hormigón. Su textura media permite nivelar y compactar con facilidad, por eso se usa como lecho o base para adoquines y baldosas, así como en rellenos y nivelaciones de obra civil. Al envolver conducciones, actúa como cama drenante: protege las tuberías y facilita la evacuación de agua sin aportar sales ni arcillas que debiliten la mezcla. En conjunto, es una arena polivalente indicada para morteros, hormigones, rellenos y aplicaciones de fontanería por su equilibrio entre fineza y compactación.

Arena 0/6

Árido de hasta 6 mm que aporta mayor drenaje y resistencia en mezcla. Se usa como componente en hormigones más robustos y, en obra, para el “plastón” de suelo (mortero semiseco de nivelación) por su rápido secado y baja retracción. Su mayor calibre permite crear capas drenantes para asiento y relleno de tuberías y sub-bases en obra civil. Además, es frecuente en pistas ecuestres: proporciona un piso mullido pero consistente que amortigua la pisada sin generar barro cuando está bien calibrada. Una opción versátil para nivelaciones, hormigón exigente y capas drenantes.

Arena de miga

Arena con contenido apreciable de finos arcillosos que le confiere cohesión y “agarre”. Tradicionalmente se emplea para la adhesión de azulejo en pared y en morteros de agarre donde interesa una mezcla más plástica. Ese carácter pastoso favorece bases compactas antes de pavimentar y trabajos tradicionales de albañilería que buscan una mayor adherencia del mortero al soporte. Es un material útil cuando se prioriza la trabajabilidad y la cohesión frente a la máxima limpieza de un árido lavado.